Esta tarta de avellana es espectacular, a la vez que sencilla. Se pueden cambiar las avellanas por almendras. En ese caso recomiendo comprar las almendras enteras y crudas, molerlas y luego tostarlas en una sartén. También se puede hacer lo mismo con las avellanas, pero es más difícil encontrarlas crudas.
- 4 huevos
- 200 g de avellana molida tostada
- 200 g de mantequilla en pomada.
- 150 g de azúcar glas
- 1 bolsa de bizcochos de soletilla
Para el almíbar:
- 1 vaso de agua
- 1/2 vaso de azúcar
Se separan las yemas, se mezclan con el azúcar y la mantequilla y se bate bien durante unos minutos. Se añade la avellana y se mezcla.
Se montan las claras a punto de nieve y se añaden a la mezcla anterior con movimientos envolventes, para que no se bajen.
Se prepara el almíbar y con él se mojan los bizcochos y se escurren. Se coloca una capa de bizcochos en un molde desmoldable. Se cubre con la mitad de la crema. Otra capa de bizcochos y otra de crema. Se deja en la nevera unas cuantas horas (mejor hacerla la víspera).
Se desmolda, se espolvorea con azúcar y se requema con un soplete.
Esta tarta es exquisita.
¡¡Exito asegurado!!