La tarta Sacher es típica de Viena. Lleva el nombre del repostero que la creó en el siglo XIX. La original lleva mermelada de albaricoque justo debajo de la cobertura de chocolate, pero está buenísima también con mermelada de frutos rojos o de naranja y cuando el bizcocho es alto me gusta más cortarlo y poner la mermelada en medio.
Esta versión es de un libro maravilloso que ya he recomendado en otra ocasión «Pasión por el chocolate» de Trish Deseine
Con estas cantidades salen 12 raciones.
Ingredientes:
- 250 g de chocolate
- 150 g de mantequilla
- 110 g de azúcar
- 110 g de harina
- 8 huevos
- 1 bote de mermelada de albaricoque o de otra fruta
Para la ganache:
- 150 g de chocolate
- 150 g de nata liquida
Se prepara un molde desmontable de 26 cm con papel de horno en la base.
Se separan las claras y se baten a punto de nieve. Se reservan.
Se bate la mantequilla con el azúcar hasta que quede muy cremoso. Se añaden las yemas una a una.
Se derrite el chocolate en el microondas con dos cucharadas de agua y se añade a la mezcla anterior. Se incorpora la harina tamizada y por último las claras a punto de nieve en tres veces con cuidado para que no se bajen.
Se vierte en el molde y se introduce en el horno previamente calentado a 180º C.
Se deja enfriar un poco sobre una rejilla antes de desmoldar. Luego dejar enfriar completamente.
Cubrimos el bizcocho con la mermelada (si es casera mejor)
Para preparar la ganache se funde el chocolate con la nata en el microondas. Se mezcla bien.
Se deja enfriar un minuto y se vierte sobre el bizcocho que habremos puesto sobre una rejilla con una bandeja debajo para recoger lo que cae. Si el borde no queda cubierto del todo, cogemos con una espátula lo que quedó en la bandeja y cubrimos bien.